Los incidentes en vuelos son poco comunes, pero algunos alcanzan notoriedad debido a su naturaleza inusual. Uno de los más recientes involucra a un Airbus A350 de Delta que se dirigía de Atlanta a Barcelona. Dos horas después del despegue, un pasajero experimentó un episodio de diarrea incontrolable, lo que llevó a la tripulación a tomar la decisión de regresar.
El incidente tuvo lugar el 1 de septiembre. A pesar de que el avión ya había tenido un retraso de dos horas en su despegue, tuvo que regresar cuando volaba sobre Virginia. El piloto comunicó a la torre de control sobre el episodio de diarrea que afectó a gran parte de la cabina y solicitó permiso para regresar debido al riesgo biológico.
El avión aterrizó nuevamente en Atlanta a las 22:39, donde se llevó a cabo un proceso de limpieza profunda que duró varias horas. Finalmente, el avión despegó nuevamente a las 3:00, y los pasajeros llegaron a Barcelona con un retraso de ocho horas respecto al horario original.
La noticia se popularizó en un foro de Reddit y rápidamente se extendió a otras redes sociales. Se compartió un video que mostraba el estado en que quedó la cabina después del incidente. Un pasajero, llamado Carles, compartió su experiencia, mencionando que inicialmente no estaba al tanto de lo que había sucedido. Al aterrizar, observó las áreas afectadas que la tripulación intentó cubrir. Describió la situación como un «festival». Como compensación, la aerolínea Delta ofreció un bono de US$200 a los pasajeros afectados, válido por un año en vuelos de la compañía.
La diarrea incontrolable se caracteriza por evacuaciones intestinales intensas acompañadas de heces acuosas y una liberación excesiva de gases. Las causas pueden ser diversas, desde infecciones gastrointestinales hasta intolerancias alimenticias o efectos secundarios de medicamentos. En este incidente particular, las heces se dispersaron por toda la cabina, lo que requirió una limpieza exhaustiva.
La aerolínea Delta emitió un comunicado disculpándose por los inconvenientes y reafirmando que la seguridad de los pasajeros y la tripulación es su máxima prioridad. También mencionaron que trabajaron para reubicar a los pasajeros en otros vuelos o proporcionar alojamiento en hoteles y ajustar las reservas según fuera necesario.
