La situación política actual se caracteriza por una fragilidad significativa, especialmente para La Libertad Avanza. Este partido, comprometido con realizar el mayor ajuste en la historia, enfocado en la “casta” y no en la ciudadanía, enfrenta desafíos internos debido a su naturaleza libertaria y la dificultad de mantener un orden coherente. Su liderazgo carismático y personalista, encabezado por Milei, ha llevado al partido al poder, pero con una estructura interna a menudo desalineada y decisiones cambiantes.
Milei, sin suficientes votos para impulsar sus reformas prometidas, necesita forjar alianzas políticas. Recientemente, ha buscado el apoyo de gobernadores para la próxima etapa de gobierno. Sin embargo, su aversión a la política tradicional y su falta de relación personal con muchos de sus diputados y senadores representan un desafío. En una reunión reciente, en lugar de establecer directrices claras, Milei se centró en explicar su plan de dolarización, dejando a muchos confundidos.
La confusión reina en La Libertad Avanza, con miembros con poca experiencia política. Algunos creen que será fácil convencer a la oposición de apoyar medidas clave, mientras que otros, más experimentados, ven un camino difícil por delante. Milei ha logrado neutralizar a Macri, frenando propuestas como la presidencia de Diputados para Cristian Ritondo y estableciendo acuerdos con el kirchnerismo.
El kirchnerismo, con una mayoría significativa en el Congreso, no apoyará la presidencia de Diputados para una fuerza que quedó tercera en las elecciones. Cristina Kirchner, al frente del proceso, enfoca la oposición del kirchnerismo en políticas más que en cargos. El peronismo, por su parte, se prepara para una oposición no obstruccionista, convencido de que las políticas de Milei fallarán.
Dentro de Juntos por el Cambio, surgen debates, especialmente en el PRO. La posible designación de María Eugenia Vidal como presidenta del bloque PRO podría causar una ruptura. El sector más duro del PRO, liderado por Patricia Bullrich, apoya al gobierno en ciertas políticas, pero rechaza otras, como la dolarización y el cierre del Banco Central.
La alianza entre sectores del PRO y La Libertad Avanza aún es incipiente, con posibles pruebas de unidad en la Legislatura de Buenos Aires. A nivel nacional, la estrategia parlamentaria estaría liderada por figuras como Martín Menem y Oscar Zago.
Milei enfrenta un desafío significativo en el Congreso, necesitando alianzas para alcanzar la mayoría requerida para aprobar leyes. Su éxito dependerá de su habilidad para negociar con el peronismo y romper la influencia de Cristina Kirchner sobre su bloque. La situación política es compleja y el camino de Milei hacia la implementación efectiva de sus políticas está lejos de ser claro.