Sandra Aguer y su hijo, Thiago, se convirtieron en el centro de atención tras ser hallados sin vida en un congelador en su hogar. El principal sospechoso del doble homicidio es el compañero sentimental de Sandra, quien, tras el acto, tomó la decisión de quitarse la vida.
La noticia del trágico suceso ha sacudido a la comunidad de Olavarría. Sandra y Thiago fueron brutalmente atacados, y posteriormente, sus cuerpos fueron ocultados en el congelador de su vivienda. El responsable del acto, tras cometer el crimen, decidió poner fin a su vida.
La conmoción se extendió en las redes sociales, donde amigos, vecinos y seres queridos de las víctimas compartieron sus condolencias y mensajes de apoyo. Florencia Aguer, hermana de Sandra, expresó su dolor en su perfil de Facebook, donde escribió: “Acompaño a mis sobrinas y a mi familia en este momento de profundo pesar. Vuelen alto, hermana y Thiago. El dolor es inmenso. Agradezco a todos por sus palabras de aliento”.
La Junta Vecinal del barrio Carlos Pellegrini también se pronunció al respecto, enviando sus condolencias a la familia de las víctimas y lamentando profundamente la pérdida. En su comunicado, resaltaron el impacto que este suceso ha tenido en la comunidad y expresaron su solidaridad con los seres queridos de Sandra y Thiago.
En relación al perpetrador del crimen, se encontró una carta en la que intentaba justificar sus acciones. Entre las razones que mencionó estaban su cansancio y molestia hacia las víctimas. Además, explicó que decidió colocar los cuerpos en el congelador para que pudieran ser velados. En la escena del crimen, se encontraron rastros de cocaína y una herramienta con manchas de sangre, lo que sugiere que las víctimas fueron atacadas con ella.
El descubrimiento de los cuerpos se produjo cuando las hijas mayores de Sandra, fruto de una relación anterior, acudieron a la casa al no obtener respuesta a sus llamadas. Según relatos, comenzaron a sospechar algo inusual cuando se enteraron de que Thiago no había asistido a la escuela durante varios días y, además, notaron cambios en la forma de comunicarse de su madre.
Este lamentable suceso ha dejado una profunda huella en la comunidad de Olavarría, y las muestras de apoyo y solidaridad hacia la familia de las víctimas no cesan.