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Enfermedad Pulmonar que afecta a miles de personas en Argentina y sus síntomas

La Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI) es una enfermedad que se manifiesta cuando el tejido del pulmón se daña progresivamente y cicatriza, volviéndose más grueso y rígido. A pesar de que su causa exacta no ha sido identificada, se cree que factores ambientales y genéticos podrían influir en su aparición.

En Argentina, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria estima que aproximadamente 8.000 personas están afectadas por esta enfermedad, con un incremento de entre 2.000 y 3.000 nuevos casos cada año. Es más común en personas mayores de 60 años, y se espera que el número de diagnósticos aumente debido a una mayor esperanza de vida y a avances en técnicas de diagnóstico.

Aunque las causas exactas son desconocidas, se han identificado varios factores asociados, como el tabaquismo, la exposición prolongada a contaminantes o polvos, infecciones pulmonares, ciertos medicamentos, enfermedad por reflujo gastroesofágico y predisposición genética.

El síntoma más característico de la FPI es la disnea o falta de aire, que muchos pacientes describen como una “sensación de ahogo”. Otros síntomas incluyen tos seca, fatiga, malestar en el pecho, pérdida del apetito y pérdida de peso sin razón aparente. Es importante destacar que estos síntomas pueden no manifestarse en las etapas iniciales de la enfermedad.

El diagnóstico se basa en datos clínicos, examen médico y estudios complementarios, siendo la tomografía computada de alta resolución el estudio más relevante. Uno de los principales desafíos es lograr un diagnóstico temprano, ya que los síntomas pueden ser similares a otras enfermedades respiratorias.

En cuanto al tratamiento, puede incluir medicamentos, rehabilitación respiratoria, vacunas preventivas y, en casos seleccionados, oxígeno suplementario o trasplante de pulmón. Es esencial la rehabilitación pulmonar para mejorar la tolerancia al ejercicio y la calidad de vida de los pacientes. Actualmente, existen dos fármacos antifibróticos que han demostrado ser efectivos en ralentizar la progresión de la enfermedad. En casos donde no se obtiene una respuesta adecuada a los tratamientos, se considera la opción del trasplante pulmonar.