Un joven de 20 años, tras haber sustraído una mochila en un bar cercano, intentó robar en un kiosco. Cristina Basualdo, enfermera y conocedora de artes marciales, estaba visitando el negocio de su hijo en ese momento. La mujer, al percatarse del asalto, actuó rápidamente y logró detener al ladrón con una maniobra de karate, manteniéndolo inmovilizado hasta la llegada de la policía.
El delincuente, en su intento de huida, trató de escapar por una ventana pequeña, pero fue en ese instante cuando Basualdo intervino. “Me decía ´soltame Cristina´ y no podía ver quién era”, contó la mujer al medio local Urgente Ayacucho. Al retirarle la capucha, reconoció al joven, lamentando su difícil situación de vida pero reafirmando que eso no justifica el robo.
La ventana rota evidenciaba el intento de fuga del ladrón, quien fue detenido antes de que la policía llegara. La mochila robada previamente aún no ha sido encontrada. El joven quedó bajo custodia judicial.
Este incidente recuerda a otro suceso en La Plata, donde un ladrón fue detenido por un vecino con una técnica de jiu-jitsu. El delincuente, al ser capturado, rogaba: “¡Me vas a quebrar el brazo!”. Los testigos grabaron el momento en que el ladrón resistía el arresto, y un vecino colaboró con la policía para su detención.
