La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha implementado un cambio en la base tributaria que afectará a los vehículos 0km. A partir del próximo viernes, la compra de vehículos nuevos con un valor superior a $14.700.000 estará sujeta a un impuesto interno.
Esta medida, a menos que sea modificada o eliminada por el Gobierno de Javier Milei, se espera que permanezca en vigor hasta febrero, cuando se realice una nueva actualización. Anteriormente, el valor del impuesto al lujo para el sector automotor estaba fijado en $10.500.000. Sin embargo, tras un ajuste trimestral de AFIP, el precio mayorista se ha elevado a $10.364.902, sin incluir el 21% de IVA y el 15% de comisión de concesionaria. Esto significa que los clientes que adquieran vehículos por $14.700.000 o más serán los afectados por este impuesto.
Este cambio en el índice mayorista provocará un aumento significativo en los precios de los vehículos, estimado en un 41%. Las marcas automotrices tendrán la opción de aplicar este aumento de forma inmediata o de manera gradual en los próximos meses.
Una estrategia que podrían adoptar las concesionarias, como ya han hecho en el pasado, es fijar los precios de los vehículos ligeramente por debajo de los $14.700.000 para evitar que sus clientes tengan que pagar este impuesto. Cabe destacar que este gravamen afecta principalmente a los vehículos importados, aunque también a algunos nacionales. En la actualidad, los vehículos 0km más económicos tienen un precio aproximado de $8.000.000, lo que indica una diferencia significativa de $6.000.000 entre el vehículo más barato y aquellos sujetos al impuesto.