Recientemente, en las redes sociales ha emergido una predicción alarmante que arroja una sombra sobre el último día del año. Con la llegada del último mes, se observan los cierres típicos del 2023: festejos laborales, fin de clases en escuelas y encuentros familiares. Aunque estos eventos suelen ser emotivos, una tensión inesperada se ha infiltrado en las expectativas.
Durante la reflexión sobre los pasados 12 meses y la planificación de futuros objetivos, ha empezado a circular en las plataformas sociales una profecía perturbadora, que pronostica un 2024 lleno de infortunios para la humanidad. El origen de esta teoría es difuso, pero muchos creadores de contenido se han sumado a esta corriente, compartiendo sus puntos de vista y conjeturas.
Esta supuesta advertencia se centra en un hecho aparentemente menor: el último día del año, 31 de diciembre, cae en domingo. Según ciertos usuarios de plataformas como TikTok y Twitter, esta coincidencia podría ser un augurio de futuras tragedias.
Las reacciones son variadas. Algunos lo han tomado con humor, sugiriendo que el 2024 será un año difícil simplemente porque empieza en lunes, un día tradicionalmente asociado con aspectos negativos. Sin embargo, otros han tratado el tema con mayor seriedad, refiriéndose a una supuesta profecía de Nostradamus que vaticina la aparición del anticristo y el inicio de la tercera guerra mundial en el próximo año.
Además, se ha mencionado que esta misma coincidencia ocurrió en 2019, y algunos creen que marcó el comienzo de eventos importantes, como la pandemia de COVID-19 en 2020. No obstante, es crucial señalar que esta teoría fue descartada, ya que en ese año diciembre terminó en martes.
En plataformas como TikTok, los videos sobre esta predicción se presentan con música de suspenso y gráficos impactantes, buscando crear preocupación entre los usuarios. A pesar de esto, es esencial resaltar que estas predicciones no tienen sustento científico ni religioso.
Esta particularidad del calendario no se repetirá hasta 2034, y aunque todas las predicciones son especulativas, la popularidad de esta profecía sigue creciendo en las redes sociales.
