En un giro inesperado y estremecedor, la tragedia que rodea la desaparición y muerte de Benjamín en Tucumán ha tomado un nuevo matiz con la revelación de un oscuro antecedente: la muerte de su hermano Rodrigo en 2018, cuando apenas contaba con 11 meses de edad. Este hecho ha arrojado nuevas sombras sobre el entorno familiar del pequeño Benjamín, cuyo destino ha conmocionado a la opinión pública y a las autoridades.
Rodrigo, cuya partida aún está envuelta en misterio, se suma ahora al complejo rompecabezas que la Justicia busca resolver. La investigación se centra no solo en las circunstancias de la muerte de Benjamín, sino también en el pasado trágico de su hermano menor. Romina Gutiérrez y Jorge Lucero, los padres de ambos niños, se encuentran ahora en el ojo del huracán judicial, enfrentando acusaciones que agregan un nuevo nivel de horror a esta tragedia familiar.
La fiscalía ha presentado cargos graves contra los padres, acusándolos de infligir daños a sus hijos y de estar implicados directamente en el homicidio de Benjamín. Los detalles escalofriantes de cómo presuntamente ocurrió este crimen han estremecido a la sociedad, revelando un panorama de maltrato y violencia doméstica que desafía toda comprensión.
Los testimonios de los hermanos de Benjamín, quienes describen un patrón de abuso físico y emocional, han arrojado luz sobre la atmósfera de terror que reinaba en su hogar. Desde golpes con objetos contundentes hasta la macabra escena donde el padre se refiere al niño como un “cadáver”, los relatos pintan un cuadro desgarrador de sufrimiento y desesperación.
El descubrimiento de restos biológicos en uno de los bloques secuestrados en la casa solo agrega más intriga a este sombrío panorama. La casa donde vivía la familia, ya demolida, se convierte en un símbolo tangible de la necesidad de borrar cualquier rastro de un pasado marcado por la violencia y el horror.
Mientras la Justicia sigue su curso, la sociedad se enfrenta a una pregunta inquietante: ¿cómo es posible que tragedias como estas puedan ocurrir en pleno siglo XXI? La búsqueda de respuestas continúa, pero una cosa es segura: la sombra del pasado siempre proyecta su influencia sobre el presente, recordándonos la importancia de enfrentar los demonios que yacen ocultos en lo más profundo de nuestra sociedad. Ver Más >>>