El mediocampista tuvo un emotivo encuentro con los seguidores al pisar el campo. Una de las características distintivas de la selección argentina bajo la dirección de Lionel Scaloni ha sido el fuerte sentido de pertenencia y la conexión con sus aficionados. Esta relación se vio reforzada en el partido inaugural de las Eliminatorias Sudamericanas contra Ecuador en el estadio Monumental.
Al llegar al estadio, los jugadores, escoltados por la policía, se dirigieron rápidamente al campo. Rodrigo De Paul y Leandro Paredes decidieron mantener una tradición que han seguido últimamente: comer caramelos mirando a las tribunas llenas de fanáticos apasionados. Sin embargo, De Paul, actual jugador del Atlético de Madrid, fue el centro de atención.
El ex jugador de Racing fue capturado por las cámaras uniéndose al canto de los aficionados en el estadio. El mediocampista no dudó en unirse al coro de los hinchas, reviviendo los momentos vividos en el último Mundial.
Este tipo de gestos no es nuevo para De Paul y otros jugadores de la selección. Después de su victoria en el Mundial contra Francia en Qatar, se vio a los jugadores unirse a los cantos de los aficionados en varias ocasiones. En particular, antes de un partido contra Panamá, tanto De Paul como Paredes se unieron al canto popular “el que no salta, es un inglés”.
Estos momentos previos al inicio de los partidos no son coincidencias. Todo comenzó durante la Copa América 2021, donde Argentina rompió una sequía de 28 años sin títulos al vencer a Brasil en el Maracaná. La tradición de comer caramelos en el campo antes de los partidos comenzó como una broma entre los jugadores, pero se ha convertido en una tradición que los hinchas esperan con ansias.
En el partido más reciente, De Paul demostró una vez más su amor por la camiseta y los aficionados, cantando y celebrando con ellos antes del inicio del juego. Es evidente que su pasión y conexión con los hinchas es genuina y se refleja en su desempeño en el campo.