Los Pumas cayeron 48-7 ante Sudáfrica en la final del Rugby Championship, en un partido marcado por la superioridad física de los Springboks y un altercado en los minutos finales.
El equipo argentino, que aspiraba a hacer historia en el certamen internacional, fue ampliamente superado por los campeones mundiales en una dura derrota. El único try de Los Pumas fue anotado por Tomás Albornoz durante el primer tiempo, mientras que el poderío sudafricano se hizo evidente a lo largo de todo el encuentro.
Desde el comienzo, los dirigidos por Felipe Contepomi buscaron dar la sorpresa en un partido clave, pero las ambiciones del equipo no fueron suficientes para contrarrestar el sólido juego de los locales. La precisión de los Springboks y su notable capacidad física desequilibraron rápidamente el marcador.
En la segunda mitad, los sudafricanos intensificaron su dominio, lo que llevó a una contundente ventaja en el marcador. Pese a la resistencia inicial de Los Pumas, la defensa argentina se quebró bajo la presión constante de los Springboks, quienes aprovecharon para aumentar la diferencia con tries y conversiones efectivas.
El partido no solo estuvo marcado por la abultada derrota, sino también por un tenso final. En los minutos posteriores a la sentencia del resultado, los Springboks continuaron buscando ampliar la ventaja, lo que fue percibido por Los Pumas como una provocación. Esto desató un altercado físico entre los jugadores, que finalmente no pasó a mayores.
La dura caída deja al seleccionado argentino fuera de la disputa por el título, y con ella, la ilusión de consagrarse en el Rugby Championship quedó relegada. Por su parte, Sudáfrica confirmó su hegemonía en el rugby mundial con una sólida actuación.