Marcelo Corazza rompió el silencio tras un año para despedirse de Verónica Zanzul, su compañera en “Gran Hermano 1”

Marcelo Corazza reapareció públicamente luego de un año de silencio tras sus problemas judiciales, y lo hizo para despedir a Verónica Zanzul, su excompañera en la primera edición de Gran Hermano. La participante fue hallada muerta el martes por la mañana en su departamento del barrio de Núñez, en un hecho que conmocionó al entorno del histórico reality.

“Siempre en mi corazón”, escribió Corazza en una historia de Instagram, junto a una foto de Zanzul, en un mensaje breve pero cargado de emoción. La publicación llegó después de mostrarse en un gimnasio acompañado de una mujer, lo que indica que recuperó la libertad tras haber sido arrestado en dos ocasiones en causas relacionadas con corrupción de menores.

La noticia de la muerte de Verónica fue confirmada luego de que su madre alertara a la policía tras no tener noticias de ella durante tres días. Al ingresar a la vivienda, los agentes encontraron el cuerpo sin signos de violencia, cubierto con una sábana sobre la cama. Según trascendió, Zanzul se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico y luchaba contra el alcoholismo.

El fallecimiento de Zanzul generó un fuerte impacto en sus excompañeros del reality, quienes expresaron su pesar en redes sociales. Una de ellas, Lorena del Valle González, apuntó directamente contra Gran Hermano y su producción: “Nunca te recuperaste del daño que te hicieron en el programa. Te mudaste de país y arrastraste el problema. Al canal no le importó”, denunció la exjugadora, recordando la etapa en la que Verónica se trasladó a España.

“Hoy no es rating tu suicidio, pero la justicia divina existe. Lo denunciamos e hicimos juicio, pero todo quedó en la nada. Ana Rosenfeld, sabés que lo que digo es verdad”, agregó González en su mensaje, sin dar mayores detalles pero responsabilizando al canal y al entorno mediático por las secuelas que, según ella, dejó la participación de Zanzul en el programa.

Verónica Zanzul ingresó a la casa de Gran Hermano el 10 de marzo de 2001 y fue eliminada tras 56 días. Fue la cuarta expulsada de la edición que coronó a Marcelo Corazza como ganador. Luego de su paso por el ciclo, participó en el spin-off Fugitivos y también incursionó en el teatro.

La sorpresiva reaparición de Corazza se da en un contexto marcado por el dolor y la polémica, mientras las redes se llenan de mensajes de despedida y reflexiones sobre el impacto emocional que puede tener la exposición mediática en la vida de quienes participaron en programas de gran alcance como Gran Hermano.