Un peculiar fallo en un sistema de cámaras de seguridad ha vulnerado la privacidad de varios usuarios, quienes en ciertos casos fueron observados mientras se encontraban desnudos en sus hogares. Los dueños de los dispositivos afectados de la marca en cuestión expresaron su preocupación, señalando que el error es “alarmante”. Algunos mencionaron que en sus perfiles aparecieron imágenes de individuos desconocidos, en lugar de las vistas de sus propias viviendas.
El incidente involucró a dispositivos de vigilancia de la marca Wyze, ampliamente reconocida en el ámbito de cámaras de seguridad. La situación salió a la luz inicialmente por reportes de usuarios que, al revisar sus feeds, descubrieron grabaciones de terceras personas en vez de sus propias imágenes. Un usuario compartió en un foro su sorpresa al encontrar que sus cámaras habían sido reemplazadas por otras, mostrando imágenes que no le pertenecían. Otro usuario relató que la herramienta le mostró a una pareja sin ropa en su hogar, lo que le generó temor de volver a usarla.
A pesar de la gravedad del asunto, se ha informado que el fallo afectó a un número reducido de usuarios, aproximadamente a diez cuentas. Representantes de Wyze, con sede en Seattle, Estados Unidos, explicaron que el error se originó por un “problema de almacenamiento web” y tuvo una duración de alrededor de 30 minutos. Tras identificar el problema, la plataforma fue cerrada por cerca de una hora para investigar y resolver la situación. La empresa reiteró su compromiso con la seguridad de los usuarios y aseguró que están tomando medidas para que este tipo de incidentes no se repitan en el futuro.
No obstante, errores de seguridad como este erosionan la confianza de los usuarios en la marca y en la tecnología en general. Incluso aquellos que no se vieron directamente afectados expresaron su preocupación y desconcierto. Es importante mencionar que no es la primera vez que los dispositivos de Wyze enfrentan problemas de seguridad. En un evento anterior, la empresa reconoció una brecha que estuvo activa durante tres años, lo que permitió a potenciales ciberdelincuentes acceder a las imágenes de algunos usuarios de un modelo específico, que posteriormente fue retirado del mercado.