Las estafas virtuales continúan en aumento en Argentina. Recientemente, se ha detectado una nueva modalidad que proviene de México y que ya ha afectado a varios ciudadanos en el país. Esta estafa se propaga principalmente a través de WhatsApp, donde los ciberdelincuentes envían mensajes ofreciendo sumas considerables de dinero, en algunos casos más de medio millón de pesos diarios, a cambio de realizar simples acciones en línea, como dar “Me gusta” a videos de YouTube o seguir perfiles en Instagram.
El engaño se basa en enviar enlaces de videos o publicaciones para que los usuarios interactúen con ellos. Sin embargo, antes de realizar el primer pago por estas acciones, los estafadores solicitan un depósito inicial para activar el supuesto sistema de recompensas. Una vez que la víctima realiza la transferencia, los delincuentes la bloquean, y el dinero transferido se pierde.
Las primeras denuncias de esta estafa se originaron en México, pero en las últimas semanas, muchos usuarios argentinos han reportado recibir estas propuestas engañosas en sus dispositivos móviles. Los ciberdelincuentes suelen mostrar capturas de pantalla de supuestas transacciones y pagos realizados a otros participantes para ganarse la confianza de las víctimas.
Existen diferentes versiones de este fraude. La más común promete un pago de 600 pesos por cada dos tareas asignadas, que generalmente involucran interacciones en redes sociales. Para acumular el dinero, los usuarios deben enviar una captura de pantalla como prueba de la tarea realizada. Posteriormente, para comenzar a recibir los pagos, se les pide un depósito inicial. Sin embargo, una vez realizado, los estafadores desaparecen.
Otra variante de esta estafa implica pedir a los usuarios que descarguen una aplicación para proporcionar detalles de su cuenta bancaria para recibir los pagos. Al hacerlo, los ciberdelincuentes obtienen acceso a las contraseñas y datos bancarios, lo que les permite vaciar las cuentas de las víctimas.
Para evitar caer en este tipo de estafas, es esencial prestar atención a los mensajes recibidos, especialmente si contienen errores gramaticales o de puntuación. Es crucial desconfiar de ofertas que prometen grandes recompensas con poco esfuerzo. Además, nunca se debe revelar información confidencial, como datos bancarios o contraseñas, a través de correos electrónicos, redes sociales o mensajes no solicitados. También es recomendable verificar siempre la dirección URL de los enlaces antes de hacer clic y no descargar aplicaciones de origen dudoso.