Un oficial que se encontraba vigilando las inmediaciones de un colegio en Isidro Casanova, perteneciente al partido de La Matanza, intervino al percatarse de un delincuente que, junto a dos cómplices, huía después de haber cometido un asalto en una vivienda y ferretería cercanas al centro educativo.
Según la información recabada, poco antes del incidente, el delincuente neutralizado y sus dos acompañantes habían ingresado a una casa situada en Marconi y Ruta 3. En el interior, sometieron a los residentes, una familia compuesta por un matrimonio y sus hijos. Es relevante mencionar que en la planta baja de esta vivienda operaba una ferretería, propiedad de la familia. Los maleantes sustrajeron dinero en efectivo, dispositivos móviles y un grabador de video digital, presumiblemente para evitar ser identificados a través de las grabaciones de seguridad.
El delincuente que perdió la vida había sido liberado de prisión apenas una semana antes del incidente. A pesar de las medidas de precaución tomadas por el grupo delictivo, testigos del hecho alertaron al oficial que estaba cerca del colegio. Esto desencadenó una persecución que culminó con la neutralización de uno de los delincuentes. Otro de los sospechosos resultó herido tras ser atropellado por una motocicleta, pero sus lesiones fueron menores y logró huir junto con el tercer cómplice.
El fiscal Adrián Arribas, encargado de la Unidad Funcional de Instrucción especializada en Homicidios Dolosos, supervisó los peritajes realizados por la Gendarmería Nacional Argentina, ya que un miembro de la policía bonaerense estaba involucrado en el suceso. Las primeras indagaciones, respaldadas por testimonios y grabaciones de cámaras de seguridad, sugieren que el oficial actuó en cumplimiento de su deber, por lo que permanecerá en libertad mientras continúa la investigación.