Los precios de los seguros están en aumento, y mantenerlos se ha vuelto un desafío para muchos. En el caso de los seguros automotores, uno es obligatorio según la Ley Nacional de Tránsito. Los precios varían ampliamente, dependiendo de la compañía, el auto, el modelo y el tipo de seguro contratado. Actualmente, un seguro contra terceros para un auto cuesta entre $8.000 y $10.000 mensuales como mínimo, pero puede triplicarse dependiendo del valor del vehículo. Los aumentos han sido constantes en los últimos meses, influenciados por dos factores principales: el incremento en el costo de la responsabilidad civil contra terceros y el valor del auto, que se ajusta casi mensualmente debido a la inflación y al alza del dólar.
Mauro Formini, productor de seguros y asesor financiero, sugiere contratar un seguro que equilibre el pago y el riesgo. Factores como la frecuencia de uso del auto, las distancias recorridas, si se cuenta con cochera o se debe dejar en la calle, son importantes al ajustar el valor del seguro. En el caso de los seguros contra todo riesgo, aunque tienen cuotas más altas, no siempre son las más recomendadas. Una forma de ahorrar es considerar pagar una franquicia, que es la parte del siniestro que el asegurado está dispuesto a asumir.
En cuanto a los seguros de hogar, la situación es diferente. Los precios son más económicos, comenzando en $3.500, con ajustes anuales que rondan el 30% o 40%. Los seguros de hogar suelen cubrir robo, incendio y responsabilidad civil. La clave para ahorrar está en obtener el mayor provecho de los seguros y realizar ajustes según las necesidades. Es importante considerar la probabilidad de sufrir problemas y sus consecuencias, como la frecuencia de robos o incendios, y el lugar donde se encuentra el inmueble. Formini aconseja revisar periódicamente los valores asegurados y realizar ajustes específicos si es necesario.
