La tragedia que sacudió a la localidad bonaerense de San Fernando ha dejado a la comunidad en shock. Una adolescente de 14 años fue brutalmente asesinada en su hogar, y los resultados preliminares de la autopsia han arrojado detalles perturbadores sobre el incidente.
La joven, identificada como Morena Jazmín Herrera, murió a causa de una puñalada en el cuello. Este corte le provocó una hemorragia masiva, llevándola a un “shock hipovolémico agudo” que resultó en su muerte. Además, el informe reveló que Jazmín también sufrió una puñalada en el abdomen y presentaba lesiones en su rostro, brazos y espalda, evidencia de su lucha por defenderse del atacante.
El principal sospechoso del horrendo crimen es Kevin Herrera, el hermano de 20 años de la víctima. Tras el incidente, Kevin se negó a declarar y fue imputado por “homicidio agravado”. Las circunstancias que llevaron al ataque aún son objeto de investigación, pero se sabe que el crimen ocurrió mientras los padres de ambos jóvenes estaban trabajando. Después de cometer el acto, Kevin llamó a su padre y le informó sobre la situación con palabras que helaron la sangre: “Papá, vení que Jazmín tiene sangre en el cuello”. Al llegar a la casa, los padres encontraron a Jazmín sin vida en una de las habitaciones.
Fuentes cercanas a la investigación han indicado que Kevin había mostrado signos de problemas psiquiátricos desde el año anterior al incidente. Se especula que el ataque pudo haber sido el resultado de un brote psicótico. Testimonios indican que Kevin había mostrado un comportamiento agresivo recientemente y no estaba bajo medicación. En la escena del crimen, se encontró una cuchilla con manchas de sangre, y Kevin tenía rastros de sangre en su ropa cuando fue detenido.
Este trágico evento ha dejado a la comunidad en estado de conmoción y luto, mientras las autoridades continúan investigando para esclarecer completamente las circunstancias que llevaron a este acto de violencia intrafamiliar.