Recientemente, la NASA logró un hito histórico al recibir un haz láser emitido desde una distancia de 16 millones de kilómetros de la Tierra. Este logro fue posible gracias a la sonda Psyche, en ruta hacia un asteroide del mismo nombre situado entre Marte y Júpiter. Es la primera vez que se establece una comunicación precisa mediante un láser más allá de la órbita terrestre.
Para contextualizar, la Estación Espacial Internacional se encuentra a 408 km de la Tierra, y la Luna a 384.400 km. El haz de luz infrarroja fue captado en California, Estados Unidos.
La NASA explicó que el experimento de Comunicaciones Ópticas del Espacio Profundo (DSOC) podría revolucionar la forma en que las naves espaciales se comunican con la Tierra. El láser infrarrojo codificado permitió determinar la ubicación exacta de la sonda, cayendo en una baliza del Telescopio Hale en un observatorio californiano.
Trudy Kortes, directora de Demostraciones Tecnológicas de la NASA, destacó que este es uno de los muchos hitos críticos del DSOC, que podría conducir a comunicaciones de datos de alta velocidad, capaces de transmitir información científica, imágenes en alta definición y videos, apoyando el objetivo de enviar humanos a Marte.
Además, se reveló que la última imagen del telescopio espacial James Webb de la NASA mostró espectros de una atmósfera con metano y vapor de agua en el exoplaneta WASP-80 b. Aunque el vapor de agua ya se había detectado en varios planetas, el metano, abundante en las atmósferas de los gigantes gaseosos de nuestro sistema solar, no se había observado en exoplanetas con espectroscopia espacial.
Taylor Bell, del Instituto de Investigación Ambiental del Área de la Bahía (BAERI) y Luis Welbanks, de la Universidad Estatal de Arizona, indicaron que esta detección permite explorar la composición química del planeta y entender mejor su origen, crecimiento y evolución. Midiendo la cantidad de metano y agua, se puede inferir la proporción entre átomos de carbono y oxígeno.