Una niña de 10 años, Stefanía Villamizar, perdió la vida después de contraer una infección durante unas vacaciones en Santa Marta, Colombia. Inicialmente, presentó síntomas leves como dolor de oído, fiebre y vómitos, pero su condición se agravó rápidamente.
Stefanía, quien disfrutaba de los deportes y no tenía antecedentes de problemas de salud, comenzó a sufrir convulsiones dos semanas después de los primeros síntomas. A pesar de recibir atención médica y ser hospitalizada, lamentablemente falleció.
Los médicos, desconcertados por su rápido deterioro, realizaron una investigación exhaustiva. La autopsia reveló que la causa de su muerte fue encefalitis amebiana, una infección extremadamente rara y mortal del sistema nervioso central. Se cree que Stefanía contrajo la bacteria Naegleria fowleri, conocida como ameba “comecerebros”, en la piscina del hotel donde se alojaba.
La familia de Stefanía, devastada por la pérdida, compartió su historia para crear conciencia sobre los peligros de esta bacteria. Aunque no presentaron cargos, el gerente del hotel aseguró que se intensificarían las medidas de seguridad en las instalaciones.
La Naegleria fowleri se encuentra en aguas dulces cálidas y en piscinas mal mantenidas. La infección ocurre cuando el agua contaminada entra en el cuerpo a través de la nariz. Los síntomas iniciales incluyen dolor de cabeza intenso, fiebre, náuseas y vómitos, seguidos de rigidez en el cuello, convulsiones y alteraciones mentales. Aunque las infecciones son raras, tienen una alta tasa de mortalidad.
Para prevenir la infección, las autoridades sanitarias recomiendan mantener la nariz cerrada o usar pinzas nasales en piscinas, evitar sumergir la cabeza en aguas dulces cálidas y no remover el sedimento en aguas poco profundas y cálidas.