Edmundo Ramos, el ingeniero argentino famoso por crear un auto que funciona con «gasura» (gas generado a partir de residuos), ha dado un paso más en su cruzada por la sustentabilidad. En Anisacate, Córdoba, Ramos ha conseguido generar energía eléctrica utilizando el mismo principio de su innovador auto. Su reciente experimento involucró la transformación de basura en gases que luego impulsaron un generador para crear energía eléctrica, mostrando un potencial significativo para su uso en localidades sin acceso a la red eléctrica.
Ramos, entusiasmado con este logro, compartió que se necesitan aproximadamente dos kilos y medio de residuos para generar un kilowatt hora, suficiente para el uso diario de electrodomésticos en un hogar. Esta innovación abre la posibilidad de utilizar residuos domésticos para generar energía en zonas alejadas o con dificultades de acceso a fuentes de energía convencionales.
El proceso implica la carbonización de los residuos, seguido de la generación de gas en un gasificador y su posterior filtración. Aunque no es un sistema simple, representa una alternativa sustentable y eficiente. Ramos está convencido de que este es solo el comienzo de una posible revolución energética, a pesar de los detractores. Comparó su invento con las primeras computadoras, grandes y limitadas, sugiriendo que con el tiempo, su sistema podría evolucionar hacia algo más poderoso y compacto.
Este logro no solo es un avance tecnológico sino también un paso hacia la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y la disminución de la contaminación ambiental. Ramos continúa demostrando que la basura puede ser una fuente de energía viable y renovable, abriendo caminos para futuras aplicaciones y desarrollos.
