6Z25EQXCFBCKHOSFUBIKIBWDMM

En el cementerio de Royton, Reino Unido, se ha descubierto una fosa común que contiene los restos de más de 300 personas, en su mayoría bebés y niños. Este hallazgo ha sacado a la luz una práctica funeraria que se mantuvo hasta la década de 1980, donde los cuerpos eran sepultados sin identificación adecuada ni notificación a las familias. La investigación comenzó cuando una mujer, en busca de sus hermanos gemelos fallecidos en 1962, encontró indicios de estas inhumaciones masivas.

Las autoridades locales han reconocido la falta de transparencia en estos procedimientos y se han comprometido a corregir los errores del pasado mediante la creación de memoriales y la actualización de registros, reconociendo oficialmente a quienes fueron enterrados sin nombre ni ceremonia. Este descubrimiento ha generado una profunda conmoción en la comunidad, revelando el dolor de numerosas familias que durante décadas desconocieron el paradero de sus seres queridos. Seguir Leyendo