Recientemente, Noelia Marzol manifestó su enojo en Twitter al descubrir que Instagram había suspendido su perfil por «actividad sexual». La bailarina, visiblemente irritada, cuestionó la decisión de los administradores de la red social, preguntando incrédula si era una broma.
Marzol expresó su desconcierto por la sanción, señalando la existencia de numerosas cuentas de pedofilia que siguen activas mientras que a ella le cerraron su cuenta por aparecer en bikini. Esta situación generó una serie de comentarios de apoyo en sus redes, donde otros usuarios compartieron experiencias similares de censura en Instagram, destacando la inconsistencia en los criterios de la plataforma.
